La psicomotricidad fina en Smile

Blog Smile - Educación Infantil

En Smile conocemos la importancia de trabajar la motricidad fina en los/as niños/as para así evitar complicaciones en los años posteriores a su paso por nuestra escuela, sobre todo aquellos que se relacionan directamente con la escritura.

El objetivo principal de nuestro trabajo en esta área es el de que el/la niño/a pueda realizar con normalidad todos los movimientos que requieran precisión,pero también se trabaja porque es primordial para que pueda explorar su entorno y, de esta forma, poder aprender no solo a través de la observación sino también de la manipulación y de la creación, estimulando así también el desarrollo de su inteligencia que tan relacionado está con esta área. Nuestra función, como en casi todas las áreas del desarrollo, es no dejar que esto se produzca de forma natural, sino que debemos potenciarlo y actuar de guías.

Las actividades coordinadas las empezamos a partir del año, cuando el/la niño/a puede realizar más acciones, tales como: pintar o mover objetos. A partir de esta edad también entra en juego una de las funciones principales de la motricidad fina, como son la coordinación y la precisión.

Entre los 4 y los 12 meses el bebé pasa de ser capaz de coger algún objeto próximo a el o que se le ofrezca, pero sin prestarle atención ni observarlo, a ser capaz de coger dos objetos y golpearlos entre si. Para finalmente ser capaces de observar con detenimiento objetos que sostienen con mayor fuerza.

Entre 1 año y 3, se producen varios hitos importantes como son el gateo y sus primeros pasos. Esto les permite explorar mucho más su entorno y llegar a alcanzar mayor numero de objetos, que junto con la consecución de la pinza hace que puedan explorarlos con mayor detenimiento. Es en esta etapa cuando ya son capaces de insertar piezas de un puzle o de una construcción, capaces de abrir y cerrar algunos recipientes, empiezan sus primeros garabateos y la manipulación de determinados materiales como es la plastilina.

Nos centramos en esta ultima etapa, ya que como podréis observar los/las niños/as son capaces de llevar a cabo muchas mas tareas y con la precisión y la coordinación óculo-manual necesaria. Es aquí donde planteamos actividades destinadas a desarrollar y/o reforzar estas funciones. Algunas de estas actividades son: ensartar piezas, hacer trazos libres, rasgar, punzar, tocar objetos de diferentes tamaños y texturas, recoger juguetes, manipular plastilina, etc.

Siendo esta la época en la que empiezan a realizar sus primeros garabatos y, por lo tanto, empiezan a hacer uso de los objetos que permiten esto, hay que estar atentos a la forma en la que cogen los materiales, así facilitaremos que vayan pasando correctamente de una etapa a otra y poder evitar problemas cuando llegue el momento de la escritura. A continuación, va una imagen que clarifica la forma en la que hay que ir sosteniendo el lápiz según la edad.

Por último, destacar que la psicomotricidad fina tiene un desarrollo posterior a la gruesa y que, aunque evolucione de forma progresiva, algunas veces se dan pequeños pasos atrás que, aunque haya que vigilar, no hay que darle excesiva importancia.

Desde casa podemos estimularla a través de ejercicios de presión y, sobre todo, dejándoles mucha autonomía en las actividades rutinarias (coger un vaso, una cuchara, abotonar, hacer nudos, etc).

Y, como siempre, cualquier duda que haya al respecto, podéis consultarla y estaremos encantadas de resolverlas y daros las orientaciones necesarias.

Entradas Relacionadas

Contacta con nosotros

Estaremos encantad@s de atenderte ;)