La etapa de 2-3 años es un período de crecimiento en el que se suceden avances en muchas áreas del desarrollo, sobre todo a nivel motor, dándose el inicio y afianzamiento de la marcha. Por otro lado, aumenta su comprensión y empieza a expresarse verbalmente. También se desarrollan sus emociones y aparecerá el juego simbólico. Continúa con su proceso de aprendizaje, aumenta su capacidad de observación e imitación.
Nuestro bebé pasa a ser un niño con menos dependencia y a ir adquiriendo mayor nivel de autonomía. Este hecho hay que tenerlo muy en cuenta para “dejarle hacer”, dejar que participen en las cosas cotidianas, ya que esto influirá positivamente en su evolución posterior.
A continuación, os dejamos algunos ejercicios para estimular el desarrollo de las diferentes áreas:
ÁREA MOTORA
En esta etapa del desarrollo motor es fundamental estimular el progreso del control postural, del equilibrio, de la fuerza muscular, de la coordinación motora y de la autonomía motriz.
Incluir como elemento motórico básico la marcha en la rutina diaria, potenciando los cambios de sentido, de ritmo y favoreciendo la disociación del tren superior e inferior, por ejemplo, animándole a caminar llevando objetos en las manos, estimulando además el equilibrio.
Cualquier otra forma de desplazamiento es válida en esta etapa. Invitarle a correr con velocidad, saltar sobre los dos pies, trepar, colgarse…, cualquier actividad que suponga una mejora de su tono muscular, fuerza, equilibrio, destreza, capacidades respiratorias y funcionales es fundamental y además la desarrollarán con gran vitalidad física.
Algunos ejemplos de actividades en este sentido, planteadas siempre como juego, podrían ser las siguientes:
-Desplazarse arrastrándose por el suelo, con impulso de las extremidades superiores e inferiores
-Mantener el equilibrio apoyándose en un solo pie o en cuadripedia manteniendo elapoyo en una extremidad superior y otra inferior
-Desplazarse a cuatro patas entre obstáculos, dando saltos, etc.
-Apoyando las manos en un banco, realizar desplazamientos laterales
-Saltar pequeños obstáculos con los pies juntos, sin ayuda de las extremidades superiores
-Caminar de puntillas
-Subir escaleras, primero con ayuda, después manteniendo los dos pies en un escalón e intentar conseguir alternar los pies en los escalones
-Dar patadas a un balón
-Jugar a los bolos
La estimulación de la motricidad fina en esta etapa se dirigirá a favorecer la flexibilidad y presión fina de la muñeca, con actividades como el garabateo, copiar trazos del adulto, pasar hojas de libro, abrir y cerrar puertas, secarse la cara, cortar papel con tijeras, ensartar cuentas con aguja e hilo. La atención y concentración a través de la actividad motora en forma de juego se ven potenciadas.
Es fundamental estimular además la manipulación con precisión de objetos con juegos de construcción de torres de cubo, animarle a comer y beber solo sujetando la taza y el mango de la cuchara o a vestirse sin ayuda, por ejemplo. Actividades dirigidas a favorecer la independencia motora del niño.
Es importante el desarrollo de la musculatura oral impulsando la masticación y el parloteo.
ÁREA COGNITIVA
Juegos de imitación:
-Imitar movimientos (tocarnos la rodilla con las dos manos, bailar una canción, realizar movimientos que aparezcan en un cuento…)
-Imitar puntos con pintura, hacer rayas con ceras, pintar dentro y fuera de la figura, etc…
Juegos de identificar y emparejar:
-Buscar e identificar: aprovechar el momento en el que le estamos leyendo un cuento y pedirle que localice una determinada imagen o acción, que sea el mismo el que pase las páginas del cuento.
-Hacer parejas de imágenes iguales, primero empezaremos ofreciéndole entre cuatro y seis tarjetas e iremos aumentando el número de estas según se vaya dominando la situación.
-Pedirle que reconozca la funcionalidad de objetos de su día a día: ¿qué utilizamos para peinarnos?, ¿qué usamos para comer sopa?, ¿dónde guardamos la ropa?…
ÁREA DEL LENGUAJE
La etapa en la que se encuentran nuestros peques ahora es un periodo de transición en el dominio del lenguaje. Pasamos de la etapa prelingüística, en la que el nivel comprensivo es mayor que el nivel expresivo, a la etapa lingüística o verbal en la que aumentamos progresivamente el número de palabras, dependiendo este aumento del entorno lingüístico en el que se encuentre el niño.
Hay que tener muy en cuenta que el periodo de adquisición del lenguaje es un proceso evolutivo que sigue su propio ritmo y curso. Estos no son iguales en todos los niños y, por tanto, deberemos respetar el ritmo de cada uno.
Os proponemos unos ejercicios que estimulan y ayudan al proceso del desarrollo del lenguaje:
-Ejercicios de estimulación orofacial: hacer morritos, dar besitos, hacer pedorretas, juegos con la lengua…
-Ejercicios para estimular el soplo: hacer pompas, soplar molinillos de viento, matasuegras, pitos, globos, etc…
-Hacer collages con recortes de revistas e inventarse historias o cuentos.
-Presentarle unas fotos o álbum y que él identifique a las personas que ve en ellas. También que cuente lo que ve.
-Al ducharlo nombrar todo lo que utilizamos, champú, gel, esponja, agua, bañera, toalla. Al lavarle el cuerpo nombrar todas sus partes: cabeza, pelo, ojos, nariz, boca, orejas, cuello, brazos, pecho, barriga, culete, piernas, pies, dedos, etc…
-Al vestirlo nombramos la ropa que se pone.
-Realizar:
1.Onomatopeyas sonidos de distintos objetos:
tren: chucu – chucu –chu
campana: dolón, dolón, tolón,tolón.
Teléfono: ring …. ring…
2. Sonidos del cuerpo: silbidos, palmadas, pedorretas, estornudos, tos, chasquidos.
3. Audiciones de música y bailar libremente.
4. Realizar dramatizaciones – expresión corporal de cuentos.
5. Trabajo con muñecos, marionetas, etc…
6. Juego del veo – veo: ¿Qué ves?Jugar a adivinar objetos nombrando solo algunas características.
7. Hacerlos partícipes en las tareas cotidianas como: poner la mesa, hacer la comida, ir a la compra, ayudar a papá y mamá en sus labores.
8. Mirar con él cuentos y revistas, que diga los nombres de los objetos que aparecen en las imágenes.
9. Contarle cuentos haciéndole partícipe, pidiéndole ayuda en algún momento y haciéndole preguntas.
10. Enseñarles canciones, adivinanzas, refranes, trabalenguas, etc…
11. Participa en los juegos que realiza, creando situaciones agradables de juego (suelo) con animales, coches, muñecos, moviendo los juguetes y narrando lo que esté pasando.
ÁREA PERSONAL-SOCIAL
En cuanto a la socialización es conveniente seguir las siguientes orientaciones:
-Favorecer las relaciones sociales en diferentes entornos (casa, escuela infantil, parque…)
-Acostumbrarle a que salude y a que responda a los saludos de otros, con el gesto, con la palabra o con ambos.
-Favorecer el juego con otros niños e instarle a compartir y cooperar.
-Enseñarle normas de conducta para favorecer sus relaciones sociales. Ej: esperar turno para jugar, respetar a sus compañeros y sus juguetes, respetar materiales del aula, casa, etc.
Por lo que respecta a los hábitos de autonomía personales es conveniente que le dejemos colaborar a la hora de vestirse y desvestirse, por ejemplo: poniéndose los calcetines, quitándose el velcro o el lazo de los zapatos, subir o bajarse los pantalones… Una forma de enseñar este proceso es ensayando con cualquier muñeco e incitarles a que lo vistan o desvistan.
En cuanto al a comida, debemos dejarle manejar ya la cuchara y el tenedor, dejarle beber solo del vaso e incluso empezar a enseñarle el uso de la servilleta.
Y por último, empezar con la autonomía en el aseo personal: cepillarse los dientes, lavarse las manos y la carita.
