En la etapa 2-3, nuestros/as alumnos/as adquieren una serie de habilidades las cuales le van a servir para su futuro escolar. Estas habilidades dan lugar a unos beneficios, los cuales enumeramos a continuación:
-Los primeros años de vida son los más importantes para el desarrollo psicológico y social de los peques, y en nuestra escuela los/as alumnos/as están en manos de profesionales que les enseñan y orientan en el aprendizaje de nuevas habilidades, del mismo modo que trabajan para estimular su desarrollo motor y cognitivo.
– Gracias a los espacios que crean con niños de la misma edad, estos pueden interaccionar entre ellos, estimulando la comunicación verbal a través de las diferentes actividades grupales como la asamblea, las clases de inglés, música y el juego libre. Esto va a favorecer el desarrollo del lenguaje, ya que amplían considerablemente su vocabulario, fortaleciendo a su vez vínculos afectivos con su seño y sus iguales.
– Nuestros niños aprenden a conocer normas básicas de convivencia y de respeto hacia los demás, así como las reglas y los límites que debe cumplir. Aprenden a socializarse.
– Sirve de apoyo a la futura escolarización. Nuestros niños suelen tener una mejor adaptación a su futuro escolar. Esto supondrá una mejora en el rendimiento académico.
– Estimulamos el autocontrol emocional y el comportamiento en la resolución de las diferentes situaciones o conflictos.
– Fortalecimiento de autoestima y confianza. A medida que el alumno se vuelve más independiente y adquiere nuevos conocimientos, desarrolla su creatividad e imaginación.
– Es un elemento de apoyo para los padres que tienen que conciliar tanto la vida laboral como la familiar de una manera más cómoda y fácil.
– Cualquier aspecto de su desarrollo que no vaya del todo bien podrá ser detectado muy a tiempo e incluso solventarlo en esta etapa, puede que ya en el cole sea algo tarde.
– Control de esfínteres. Nuestras seños hacen un gran papel en este tema, ayudando a los padres en un proceso que suele dar “mucho miedo”
– Y por supuesto siempre teniendo la ayuda por parte de nuestro equipo transdiscipiplinar, formado por psicólogos, pedagogos y fisioterapeutas.
En resumen, asistir a la escuela infantil en la etapa de 2-3 años muestra grandes beneficios tanto para los/as niños/as como para los padres, una mejora en la conciliación familiar-laboral, el aporte a los/as niños/as de una mejor autonomía, control de emociones, desarrollo tanto cognitivo como motor y relaciones sociales.
